La mirada se clavaba sutilmente
en sus figuras románticas
la tarde caía inevitablemente
inclinándose a un concierto
de palabras...
El joven preparaba un banquete
insinuándose un color escarlata.
Aceptando la joven la cita
con rostro pálido y perlas blancas.
No quizo interrumpir la noche
ni detener ese amorío
que empalagaba...
Se pusieron máscaras para esconderse
de la caprichosa fantasía buscada.
No fue suficiente, nada era íntimo...
el cielo se convertía en fantasma
y no halago...
Entonces como suave melodía
y confidencialmente...
bajaba un telón para abrazarlos...
Carla Erica Allione
